La Comisión Europea (CE) ha presentado un proyecto de directiva que propone unificar la facturación electrónica a las contrataciones públicas de los países miembros, una medida que supondría un paso adelante para establecer administraciones sin papel en la Unión Europea (UE) .
“El paso a la contratación electrónica y, en particular, a la facturación electrónica, puede suponer un ahorro significativo y facilitar la vida a los gobiernos y miles de empresas activas en el mercado interior”, afirmó el comisario europeo de Mercado Interior, Michael Barnier, en un comunicado.
La propuesta pretende armonizar la facturación electrónica en la contratación pública a nivel europeo para mejorar la interoperabilidad entre los distintos sistemas nacionales.
Además, el proyecto intenta “eliminar la inseguridad jurídica, la excesiva complejidad y los costes operativos adicionales para los operadores económicos que actualmente deben utilizar distintas facturas electrónicas en los Estados miembros”.
La iniciativa tiene como último objetivo impulsar el uso de la facturación electrónica en la Unión Europea, que por el momento sólo supone entre el 4 y el 15% de las facturas intercambiadas, según datos de la CE.
“Abandonar el papel y pasar a una facturación totalmente automatizada puede reducir los costes de recibir una factura entre los actuales 50 y 30 euros a 1 euro. Se trata de un ahorro notable y útil en la actual coyuntura económica”, ha recalcado Barnier.
La directiva fue presentada junto a una comunicación para la "plena digitalización del proceso de contratación pública", un objetivo que se enmarca en las estrategias de la Agenda Digital de la Unión Europea y que podría suponer un ahorro de fines 2.300 millones de euros, según la CE.
La comunicación recalca la importancia de avanzar en varios puntos para conseguir esta administración "sin papel", por ejemplo estableciendo que la facturación electrónica se convierta "más en regla que en excepción en la contratación pública".
La Comisión Europea también pide a los países que elaboren estrategias nacionales sobre contratación electrónica íntegra, que impulsen la normalización y que intercambien entre ellos sus mejores prácticas.
La comunicación servirá además de base para posibles iniciativas futuras sobre una mayor digitalización del proceso de contratación pública, añadió la CE.
