- Administración abierta
La AOC se adhiere a la Red AccessCat
El nuevo Canal Personal de Salud (CPS) permitirá, antes del verano, acceder al historial clínico con un PIN y comunicarse virtualmente con el médico. La actual Carpeta Personal de Salud no se utiliza mucho porque sólo se puede acceder a ella con certificado digital y porque no dispone de mucha información.
Para mejorar el acceso a la información sobre salud de cada paciente, se ha creado un espacio personal e intransferible -que se llamará Canal o Carpeta Personal de Salud CPS)-, a través del cual el paciente podrá acceder de forma virtual desde el lugar, hora y dispositivo que desee a servicios sanitarios que hasta ahora se ofrecían presencialmente o por teléfono. "Será seguro y confidencial y los mayores de edad podrán acceder a sus datos e información de salud y realizar trámites electrónicos", explica Joan Lluís Piqué, gerente de atención ciudadana del Servicio Catalán de Salud (CatSalut).
Esta nueva herramienta sustituye a la actual Canal Personal de Salud, que sólo contiene información muy limitada, como la receta electrónica o el documento de voluntades anticipadas, y que está infrautilizado porque debe accederse con un certificado digital.
En el nuevo canal, en cambio, se accederá con un “password robusto”. “Un mecanismo parecido al que utilizan las cajas. Será como ir al cajero, pero desde tu ordenador”, indica Albert Ledesma, responsable del Plan Interdepartamental de Atención Social Sanitaria.
Paciente proactivo
A través de este Canal Personal de Salud -que aglutina todos los proyectos no presenciales que ya se llevan a cabo en el territorio- el paciente podrá acceder a su historia clínica, comunicarse con el médico para hacerle consultas y realizar trámites burocráticos sin tener que ir al CAP.
“Descargará a los profesionales de funciones presenciales pero no de atención a los pacientes. Es una herramienta de mejora en la relación entre ambos”, dice Piqué, quien destaca que su éxito dependerá del hecho de que “los profesionales crean en el modelo”. El objetivo también es que el paciente se corresponsabilice de su salud y tenga un papel proactivo. Por ejemplo, pacientes con hipertensión o diabetes pueden hacer ellos mismos su seguimiento e introducir sus resultados en su historial. El médico o enfermera los verán y darán las indicaciones necesarias. Sin pasar por la consulta. De hecho, los pacientes podrán monitorizarse medidas básicas -como la tensión, el peso, la glucosa o el oxígeno en la sangre- y enviarlas a los historiales clínicos. Y si están fuera de los umbrales de seguridad, se generará un aviso de alarma. También debe servir para acabar con la duplicidad de pruebas.
El paciente también podrá consultar información sobre su enfermedad. “No será una carpeta igual para todos. La de una persona con una cardiopatía tendrá unas características distintas a las de un diabético. Habrá mensajes específicos y actuaciones concretas para colectivos de riesgo”, señala Piqué.
Mejora para algunos colectivos
Este nuevo modelo de atención no presencial permitirá acercar la consulta del médico a personas que tienen mayores dificultades para acudir por cuestiones laborales o de conciliación familiar. Pero el CatSalut también cree que será útil en las áreas rurales, "donde los ciudadanos podrán disfrutar de una atención más continuada", dice la memoria de este nuevo modelo, a la que ha tenido acceso el ARA.
También se beneficiarán los pacientes con enfermedades crónicas, puesto que podrán tener una atención más individualizada. “Por ejemplo, si un paciente crónico necesita un control a domicilio, un ordenador o una tableta puede abrirnos las puertas de su casa para que la enfermera, médico o trabajadora social lo podamos ver y hablar, y decidir si ese día es necesario o no desplazarnos a su casa”, argumenta la memoria.