“Para que la transformación digital funcione, debes pensar cómo lo hacía Steve Jobs: siempre desde el punto de vista del consumidor”. Estas palabras de Toomas Hendrik Ilves, expresidente de Estonia (2006-2016), son el inicio de un artículo escrito por Úrsula O'Kuinghttons y publicado en Retina (el suplemento dedicado a la transformación digital de El País) que destaca Estonia como el ejemplo en transformación digital de Europa.
El impulso de Estonia para construir un país digital se inició en 1991, en el año en que la nación báltica rompió con la Unión Soviética. Para promover el crecimiento económico de la nación y fomentar el emprendimiento, el gobierno creó procesos online para presentar documentos oficiales de modo que estos emprendedores no tuvieran que hacer largas colas en las oficinas públicas. Una de las medidas más acertadas ha sido el “principio de una sola vez”: el Estado no puede pedir a los ciudadanos la misma información dos veces y debe utilizarla, al menos dos veces.
Aspectos sobre cibersegüedad, blockchain y otras iniciativas han hecho de Estonia un referente europeo en lo que se refiere a la transformación digital.
El artículo completo de Úrsula O'Kuinghttons se puede encontrar en el suplemento Retina de El País “Por qué Estonia es el ejemplo digital de Europa".
